martes, 25 de marzo de 2014

Gomitas

Me despedí de él en la estación de bus, aun no abordaba y ya me hacia falta. Que tontos podemos llegar a ser cuando nos enamoramos pero no importa es lindo estar así. Miro por la ventana recordando la tarde que pasamos juntos  y no puedo dejar de reir como boba, en esas busco la cámara, quiero ver la foto que nos sacamos juntos. Que ridícula.

Casi enloquezco cuando no encontré la cámara, hasta que recordé que la deje en su habitación … Ups, como me tiene este chico, me bajo del bus y decido regresar a pie por las diez cuadras que separan la parada de su casa, no quiero que me vea como una desesperada, aparte pararé en una tienda, a comprar esas gomitas que le encantan. Todo por él.

Llego a su casa y me encuentro con su abuela, que me mira con una cara hecha de susto, yo, como la tonta enamorada que soy preguntó si le paso algo, ella solo me pone una mano de lastima en el hombro y señala sú habitación, yo subo hecha un mar de incertidumbre, para descubrir que esta con su ex, yo tomo mí cámara en silencio salgo sin que me vean y cierro ese capitulo de mi vida.

Y digo cierro porque no me da la cara, me evita y no tiene los pantalones para aceptar que cometió un error y por lo tanto me perdió para siempre.