lunes, 30 de diciembre de 2013

Sobredimensionar

Hace un mes estaba tratando de dar con la palabra exacta para definir al colombiano promedio, ese que no lee, que se deja llevar por todo lo que escucha, ávido de violencia, novelas, futbol, alcohol, noticias sensacionalistas, pero que ante la menor oportunidad para adquirir un poco de cultura reacciona como si se tratará de un insultó, ese mismo que vende su voto, por treinta mil pesos (hasta de conciencia es pobre) y no se queja cuando tiene problemas en su mediocre trabajo o con el sistema de salud y si se queja la misma va elevada en una dirección errada porque unas de sus consignas son : Un voto no cambia nada y si de todas formas van a robar que a mí me quede algo.

La tarea fue ardua y hasta ayer solo tenía como único referente el título de este escrito, que un amigo me ayudo a sintetizar cuando le pregunte sobre la mania del mismo promedio de maximizar todo.
Fue gracias a una usuaria de twitter que ayer pude redondear la idea, cuando empezó a criticar un noticiero por la manera de sobredimensionar nimiedades respecto a consejos obvios y costumbres de fin de año.
¿En serio un noticiero se dos horas hace falta para pasar cual es el precio de la uva?
Por desgracia la respuesta es si, ya les explicó.

El principal problema y causante de este fenómeno es la educación, se que mas de uno de los que lee esto pasa por el disgusto de ver estas noticias, sentir asco, fastidio, sin embargo al intentar cambiar debe detenerse pues los que lo rodean, le piden casi a gritos que no lo mueva, porque los educan para este sistema, que exalta todo logro, ya sea grande o pequeño, una transmisión de un partido de la selección demora cuatro horas, para recorrer la vida y obra de cada jugador, la muerte de un artista es aprovechada al máximo, si se trata de una violación, empiezan a buscar a todas las víctimas que puedan, pero el tema pierde importancia si un borracho atropella a unos niños, en ese momento se pasan hasta altas horas buscando gente embriagada al volante, lamen las botas del político de turno, resaltan su labor, desconocen sus errores, porque no se los pueden tirar de enemigos ¿Pero cuantos supieron del paro de los médicos por estos noticieros? Ninguno total un médico solo puede salvarles la vida.

Esto funciona de esta forma puesto que se trabaja pensando en la malicia indígena, que nos llena de orgullo pero es una de las mayores causantes de muchas situaciones que afrontamos como país, puesto que muchos de los padres de la próxima generación dejan que sus hijos se eduquen con un televisor, mismo que muestra a los mayores criminales de la historia de la nación, como ejemplo de fortuna y superación, porque el cíclope del entretenimiento casero tiene poder, un poder que todos le hemos dado alguna vez y que sirve para beneficio de unos pocos, pues puede hacer maravillas por la imagen de alguien, presidentes y ex presidentes pueden hablar muy bien de eso.

Me extendí mas de lo que debía, me excuso por ello, aunque nunca diré : Yo soy colombiano y nosotros sobredimensionamos.



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